Luego de que el gobernador de Coahuila culpara a los videojuegos por haber influenciado al estudiante de once años, José Ángel Ramos, a cometer un atentado en contra de su escuela, la polémica ha surgido nuevamente pues algunos opinan que los juegos de vídeo sí son malos, e influyen en el comportamiento de quienes los juegan. Otros creen que esto es un mito y no una realidad comprobada. Sobre este tema se han hecho muchos estudios, sobre todo en Estados Unidos, país que se ha visto gravemente afectado por las balaceras en las escuelas.
La Universidad de Tech. Virginia, luego de un estudio a jugadores frecuente a este tipo de juegos violentos comentó que «cuando los tiradores son blancos se justifica su acción con los videojuegos; en contraste con las ocasiones en que es perpetrado por un afroamericano; por lo que esto tiene tintes racistas», remató el estudio.
Por otra parte, un estudio hecho por la universidad de Western Michigan afirmó que no importa que el videojuego fuera violento, ya que los jugadores no tenían comportamientos agresivos. Cabe destacar que, de acuerdo a información del servicio secreto estadounidense, solo el doce por ciento de los tiradores en Estados Unidos tenían algún interés en algún videojuego. Sin embargo, al no hallarse algún posible causante en el caso de José Ángel Ramos, alumno del Colegio Cervantes, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, le echó la culpa a un juego de video.