Mató a su primera mujer “por honor”. Ahora ha asesinado a su segunda esposa por lo mismo

“Mi mujer tenía relaciones con otro hombre. No estoy avergonzado de lo que hice. Le avisé varias veces pero no lo entendió. Incluso intenté convencerla la noche antes de matarla”.

Así se expresaba Rahim Dad, de 52 años, poco después de asesinar a su segunda mujer en PakistánUna nueva víctima de los conocidos como "crímenes de honor", esta vez en la ciudad de Karachi. La noticia, ya de por sí repugnante, resulta especialmente violenta si tenemos en cuenta que el mismo hombre ya había matado 15 años antes a su primera esposa por la misma razón.

 

 

Su segunda mujer murió de un corte en la garganta durante una discusión. El ruido alertó a los vecinos que entraron en la casa y atraparon al acusado. Posteriormente, le dieron una paliza. La policía llegó más tarde al lugar, confiscó el arma y detuvo al hombre. Los agentes están tratando ahora de encontrar a la familia de la víctima.

 

 

El hombre, por su parte, intentó justificar las razones por las que mató a su esposa pero su caso ha sido registrado y se está llevando a cabo una investigación mayor.

 

El hombre, que ya había matado 15 años antes a su primera esposa por la misma razón, cortó la garganta de su mujer durante una discusión

 

Este nuevo asesinato se suma a la larga lista de crímenes de honor perpetrados en Pakistan en los últimos meses, como el asesinato de estrella de internet paquistaní Qandeel Baloch a manos de su hermano o el de la esteticista Samia Shahid el mes pasado en un pueblo del norte de Punjab. Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, solo el año pasado cerca de 1.100 mujeres fueron asesinadas por familiares al considerar que estas habían deshonrado a la familia. Además, en julio de este año, Amnistía Internacional advertía sobre los crímenes de honor en el país y pedía a las autoridades paquistaníes que pusieran fin a la impunidad de estos asesinatos.

 

 

Bajo las leyes actuales de Pakistán, la familia de una víctima de asesinato puede perdonar al agresor incluyendo el pago de una indemnización conocido como "diyat" o "dinero de sangre". Y en los casos de los llamados crímenes de honor donde los miembros de la propia familia de la víctima son responsables del crimen, el agresor puede ser perdonado por su propia familia y no tiene que hacer frente a prisión o a otros castigos.

 

Solo el año pasado cerca de 1.100 mujeres fueron asesinadas por familiares que creían que habían deshonrado a la familia

 

“El estado paquistaní falla a la hora de hacer responsables a los autores de los llamados 'crímenes de honor' y por ello pierde su responsabilidad con las víctimas dejando un clima de impunidad. Eso deja a miles de personas —en su mayoría mujeres y niñas— en riesgo de ser víctimas de estos crímenes”, denuncia Champa Patel, directora de Amnistía Internacional en el Sudeste Asiático.

Y finaliza: "No hay honor en matar a las mujeres bajo ninguna circunstancia. El Estado debe respetar y proteger el derecho de las mujeres a la vida, la igualdad y la dignidad para que puedan tomar decisiones vitales por cuenta propia, sin miedo al castigo y a la violencia”.

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