No es de este mundo: crean un vodka fusionado con un meteorito

El vodka Shooting Star es una de las bebidas más particulares del mundo: en su fabricación se utilizaron fragmentos de un meteorito descubierto en 1977.

Se trata del primer vodka Ultra-Premium que se infusiona con una roca espacial dándole un sabor y una textura especiales. Sólo se han fabricado 4.806 botellas, que se venden por entre 180 y 200 dólares.

El vodka Shooting Star se elabora con trigo y productos botánicos ecológicos de origen local procedentes de Francia, destilados con iStill -la tecnología de destilación más avanzada- y reducidos lentamente durante un mes con agua pura de manantial del pozo situado a 150 metros por debajo de la destilería, en Borgoña.

Este proceso de vanguardia permite a los fabricantes elaborar pequeños lotes, creando sabores y aromas refinados y únicos.

A continuación, el producto se envejece durante al menos un año en una jarra de terracota mientras el meteorito queda suspendido en el centro al disolverse parcialmente en el líquido.

La iniciativa estuvo a cargo de la empresa Pegasus Distillerie, una marca de bebidas ecológicas que se fundó en la región francesa de Borgoña en 2021 y debe su nombre a una de las constelaciones más grandes del espacio.

«Exploramos la forma de encarnar la marca y embotellar estrellas, y la incorporación de un meteorito fue lo más parecido que pudimos hacer», explica el fundador y director general, Maxime Girardin, de 27 años.

El vodka Shooting Star tiene una sensación en boca suave y redonda, con una nota dulce única que complementa la mineralidad infundida por el meteorito.

«La presencia de condrita, un mineral exclusivo de los meteoritos, en el producto final aporta un sabor mineral único que complementa la textura suave y refinada que caracteriza a nuestros vodkas», explica Girardin.

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