Nunca se había visto nada parecido: arqueólogos descubren un mundo de barcos naufragados en el Mar Negro

Una expedición ha descubierto la mayor colección de barcos medievales de la historia.

 

Una noche, Rodrigo Pacheco Ruiz descubrió un pedacito del siglo XVIII reposando tranquilo en el fondo del mar. Se encontraba mirando los monitores que retransmitían las imágenes del fondo del Mar Negro captadas por un robot submarino cuando de pronto vio que la máquina iluminaba una proa perfectamente conservada.

La luz bañó una cubierta de madera ornamentada con flores, varias cuerdas náuticas y un timón. "Me quedé perplejo. Cuando vi las cuerdas, no podía creer lo que veía. Aún no puedo", relata Pacheco Ruiz a The New York Times.

Al principio, el investigador pensó que se trataba de un barco más, otro de lo muchos galeones hundidos entre los siglos XVII y XIX. Pero entonces vio algo que que casi le llevó al éxtasis: el barco tenía un timón de dirección lateral. Es decir, era mucho más antiguo de lo que pensó en un primer momento. Aquella característica invitaba a pensar que el barco fue construido entre los siglos XIII y XIV.

 

 

El hallazgo resultó ser uno de los más de 40 barcos naufragados que el equipo de Pacheco Ruiz descubrió en los últimos meses en el Mar Negro frente a las costas de Bulgaria. "Desde el punto de vista arqueológico, nunca se había visto nada parecido", aseguró el investigador.

 

 

Según las imágenes tomadas por la expedición del Centro de Arqueología Marina de la Universidad de Southampton de Gran Bretaña, las embarcaciones están en un estado asombrosamente bueno. Todos los detalles de las cubiertas permanecen intactos ya que los buques descansaban a una profundidad de 800 metros, en una zona donde la ausencia de oxígeno ha preservado cada uno de sus elementos y ahuyentado a criaturas voraces.

 

 

Kroum Batchvarov, miembro del equipo que viene de la Universidad de Connecticut, comentó al New York Times que los descubrimientos han "sobrepasado por mucho sus expectativas más descabelladas".

El estado de los barcos no es lo único que convierte este descubrimiento en un hecho único. Expertos independientes mantienen que es muy poco probable que en toda la historia de la arqueología se hayan descubierto tal cantidad de navíos y de épocas tan distintas como esta vez.

 

 

La expedición ratifica el supuesto: los barcos hallados abarcan desde el Imperio bizantino al otomano, nada más ni nada menos que del siglo IX al XIX. Es decir, todo un milenio de historia náutica.

Los expertos aseguran que el éxito de la expedición puede tener el poder de inspirar a otras naciones con costas en el Mar Negro a que se unan a la búsqueda. Georgia, Rumanía, Turquía, Rusia y Ucrania también podrían ponerse a iluminar el fondo y descubrir buques históricos.

 

 

De acuerdo a Brendan Foley, arqueólogo del Instituto Oceanográfico de Massachusetts, hay premio para todos ya que debido a la extensión del mar y a su gran valor como ruta comercial de siglos pasados, en el fondo pueden estar durmiendo decenas de miles de barcos.

"Todo lo que se haya hundido ahí estará conservado. No irán a ningún lado", sostuvo Foley. La historia espera paciente bajo las aguas a ser revelada.

 

[Vía The New York Times]

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