Situaciones que reconocerás muy bien si eres un malacopa
1. Has llorado por todo en el peor estado.
Una vez que se te subieron los tragos, cualquier cosa te pone sentimental y no lo puedes evitar.
2. Esta es tu reacción cuando revisas, al otro día, los mensajes que mandaste en la peda.
A tu ex, a alguien que te gusta, a tus amigos y hasta a tu familia, qué perro oso.
3. Siempre les das muy buen material a tus amigos para bullearte.
Videos de ti bailando, o cantando canciones de Lupita D’Alessio de manera súper desgarradora, todo un show.
4. Agarras valor y te le declaras a la gente que te gusta.
Extrañamente, te parece buena idea hacerlo cuando estás sudando, con el ojo chueco, oliendo a cigarro y sin poder articular palabras. Vavava.
5. En el peor momento, el vómito se hace presente.
Has vomitado en todos los sillones de tus amigos y, a veces, de algunos desconocidos. :(
6. “Necio” es la palabra que mejor te define.
Están todos en la peda pasándola increíble y, de la nada, se te ocurre que ya te vas. Traes carro, no puedes manejar y como sea te pones a necear.
7. En una sola noche gastas más de lo que debes.
Te da por invitarles a todos y a fin de mes andas comiendo Maruchan.
8. Mezclas todas las bebidas sin temor.
Obviamente, se te sube en chinga y terminas tiradx en algún sillón ajeno… o en un piso.
9. Conoces muy bien el ritual de tener que preguntar qué hiciste en tu borrachera.
Porque, obviamente, te acuerdas hasta las dos de la mañana y no tienes ni idea qué pasó las siguientes siete horas.
10. Una de esas cosas que no recuerdas, siempre, es besarte con desconocidos.
Lo peor es que, muchas veces, es gente que ni te gusta. Te ganó la calentura, ni modo.
11. Despiertas con moretones y no tienes idea cómo te los hiciste.
No te preocupes, ya habrá por ahí un video donde se puede apreciar tu tragedia.
12. Orillas a tus amigos a hacer cosas horribles.
Los obligas a que le llamen a tu ex, los incitas a seguir tomando y si no hacen lo que dices, TE ENOJAS.
13. Le intenseas sobre tu vida a gente que acabas de conocer.
Espérate, lo mejor de esto es que cuentas cosas privadas, lloras y reflexionas mientras la pobre víctima no sabe cómo huir de ti.
14. Tus amigos te han pedido explícitamente que te portes bien.
Pero tú sabes que, aunque no les hagas caso, igual te cuidan.
15. Este eres tú cuando ya te estás cayendo, pero a fuerza quieres seguirla.
No hay chupe, está saliendo el sol, el 90% de la fiesta se fue, pero tú insistes en seguir borracheando.
16. Te han querido correr (o te han corrido) de varios lugares.
De antros, de fiestas y de reuniones… por malacopa, es correcto.
17. Has hecho “tus necesidades” en lugares inapropiados.
En la calle es un clásico, pero existe la posibilidad de hacerlo en un jarrón de la casa donde se ofrece una fiesta (sí, se ha visto).
18. Se te ha olvidado dónde vives.
Afortunadamente, Uber y el GPS están al rescate cuando no damos una. Gracias, tecnología.
19. A veces no recuerdas ni cómo llegaste a casa.
“¿Quién me puso la pijama?”, suele ser una de las incógnitas más grandes de tu vida.