Socavón histórico
México enfrenta en esta administración la mayor crisis económica en la historia moderna por el número de trimestres en recesión; serán dos años consecutivos de achicamiento de la economía, lo que supera las crisis más críticas del pasado, que ocurrió entre José López Portillo y Miguel de la Madrid
CORTESÍA
CD. DE MÉXICO, MX.- / 2020-06-11
POR TOMÁS DE LA ROSA/ Eje Central
CD DE MÉXICO, MX.-De ser un pequeño empresario con una veintena de trabajadores y ganancias de hasta 60 mil pesos mensuales en el sexenio pasado, ahora Luis, de 43 años, es vigilante en una empresa de seguridad con un sueldo de cinco mil pesos. Su negocio en la industria de la construcción venía a la deriva y con la pandemia del SARS-CoV-2 el sector se derrumbó.
Una de las expectativas de Luis era a construir una casa a sus hijastras. De haberse mantenido el ritmo de crecimiento en la industria de la construcción, como a mediados del sexenio pasado, la casa la habría construido en un año.
Esto habría ocurrido si la economía mexicana creciera al 4.0%, como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador; en ese escenario, la economía punta a punta (2018 a 2024) habría crecido en términos reales 26.5% y no la contracción de 0.2% anual que ahora se espera en ese periodo.
Esa es la explicación de lo que está ocurriendo a los pequeños y medianos empresarios, a los ciudadanos en el país. Se está dando un retroceso de la economía mexicana, a niveles de 2014, y al final del sexenio quedará incluso marginalmente por debajo del tamaño de la economía que se heredó del expresidente Enrique Peña Nieto.
Los pronósticos más recientes muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) se desplomará 8.2%, según el consenso de 38 economistas privados de México y del extranjero, consultados por el Banco de México (Banxico).
A diferencia de las estimaciones del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien desafía todos los pronósticos al señalar que “probablemente lo que nosotros vamos a ver es una recuperación rápida, pero asimétrica”, según expuso a principios del mes, los expertos privados observan que después del crack económico de 2020 habrá crecimientos sostenidos, pero no un repunte vertical.
A partir de 2021, consideran, habrá una alza de 2.51% en el PIB, otra de 2.21% para 2022 y un crecimiento de 2.00% para los próximos años.
En ese escenario, el PIB de 2024 quedaría en 73 mil 944 millones de pesos (técnicamente llamados pesos constantes de 2013), eso sería 142 millones o 0.2% por ciento por debajo del tamaño que dejó el presidente anterior.
“El sexenio terminaría sin haber recuperado el nivel de producción y bienestar con el que inició” del sexenio pasado, advirtió hace unas semanas el economista en Jefe del quinto mayor banco en México, el canadiense Scotiabank, Mario Correa Martínez.
›Y añadió, el también integrante del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), en su canal de YouTube “Economía en Breve”: “Mientras más tiempo se tarde el presidente en comprender estos temas (económicos) y más tiempo se lleve en dar un viraje de 180 grados a su política económica mayor será el deterioro en las perspectivas de crecimiento y el bienestar de la población”.
El propio Banco Mundial pronosticó que la economía mexicana se desplomará 7.5% en 2020. Esa contracción del PIB, será el decimosexto peor resultado en los 136 países que analizó el organismo multilateral. Considerando sólo América Latina, tendrá la quinta mayor contracción. De hecho, del total, 104 países tendrán decrecimientos en su PIB y 32 tendrán crecimiento, entre ellos China (1.0%) y Egipto (3.0%).
Con esa perspectiva, en México, además de sepultar las promesas de López Obrador de que la economía crecería en promedio 4.0% anual en su sexenio, también enterró las ilusiones de una parte de los 128.1 millones de mexicanos que habrá al final de año, según los cálculos de ejecentral.
El achicamiento económico
Cumpliendo con parte de su labor, el secretario de Hacienda pretende dar certidumbre a los inversionistas, empresarios y al pueblo a través de su video en YouTube difundido el 2 de junio. Es decir, el nombre de la marca de productos deportivos, dice que el PIB se recuperará como el logotipo de Nike. “Hay gente que para tratar de ilustrar esto se refieren no a una ‘V’ asimétrica sino a una especie de palomita o como el signo de la marca de unos tenis” (calzado deportivo), sostiene Arturo Herrera.
Sin embargo, la recuperación no será rápida como se pronostica. Al contrario, con Andrés Manuel López Obrador se tendrá la mayor crisis económica en la historia moderna, por el número de trimestres en recesión.
Ahora, se esperan ocho trimestres o dos años consecutivos de achicamiento de la economía.
Eso será dos trimestres más respecto hasta la ahora peor recesión (por tiempo), que ocurrió entre el último trimestre del sexenio de José López Portillo (1982) y el arribo a la presidencia de Miguel de la Madrid. En esos años fueron seis trimestres consecutivos.
Las otras recesiones fueron de cuatro y cinco trimestres. Sin embargo, en la actualidad serán ocho hasta ahora.
Previo a la pandemia del coronavirus, la economía mexicana ya arrastraba una recesión de nueve meses, que inició desde el segundo trimestre de 2019.
Ahora las medidas para tratar de contener al Covid-19 provocarán el desplome de 8.2% del PIB, y con eso se sumaron otros cinco trimestres a los tres primeros de 2019.
Además, en el periodo 2020-2021 se tendrá el tercer bienio con una contracción económica. El primero se registró con López Portillo y De la Madrid, el PIB disminuyó 0.01% en 1982 y 4.4% en 1983. Después, en el periodo 2001 y 2002, con Vicente Fox, el descenso fue de 0.40% y 0.04%, respectivamente. Con López Obrador se tendrá el periodo más severo. No sólo por la proporción de las caídas del PIB (0.3% y 8.2%), sino por el tamaño de la economía.
La economía de 2018 fue 2.3 veces mayor a la de 1983. En población, en ese periodo aumentó 76% o en 55 millones de personas, a 128.1 millones.
El desempleo es la cara de la recesión, lo que se traduce en menor consumo y en pobreza. Para este año, el Inegi estimó que en abril 12.5 millones de personas perdieron el trabajo, cifra nunca vista en la historia mexicana. Una cifra que fue avalada por el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, al considerar en una entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva que esa era la magnitud del fenómeno de desempleo.
Además, según el Coneval, en 2020 se sumarán hasta 10.7 millones de personas a una situación de pobreza extrema, para llegar a casi 20 millones (19.75 millones) de personas.
Todas las canicas al T-MEC
Arturo Herrera, que en el pasado cuestionó el costo total de la nueva refinería de petróleo en Dos Bocas y generó una fricción con el presidente, comentó que para apuntalar la recuperación de la economía, el gobierno de Manuel López Obrador apostará a la inversión en la industria de la construcción ante el impulso que genera sobre otras ramas económicas.
Un elemento importante, dijo el secretario de Hacienda en YouTube, es que hay que “enfocarnos en los sectores que pueden servir de arrastre al resto de la economía y hay dos sectores que han sido claves para nosotros: la construcción y lo que tiene que ver con el comercio exterior, particularmente con las industrias que están ligadas a la cadena de valor de Estados Unidos”.
Sin embargo, las palabras del próximo posgraduado (doctor) en Economía por la Universidad de Nueva York se confrontan con la realidad. En los primeros 16 meses del sexenio de López Obrador la industria de la construcción acumuló 14 contracciones. Sólo en enero y febrero de 2019, las empresas del sector incrementaron marginalmente su actividad (1.7% y 0.1%).
Aunque el declive no es propio desde que asumió la presidencia, la contracción acumulada de 20 meses (desde agosto de 2018) inició cuando el entonces Presidente electo dijo que se haría un referendo para saber el destino de la inversión en el aeropuerto de Texcoco.
Y desde medianos del año pasado Hacienda (desde antes de la renuncia de Carlos Urzúa, como titular de la SHCP), sostenían que estaban a punto de lanzar un programa de inversión privada en el sector energético. Ya pasó un año y todavía no se anunció.
›“Estamos acelerando fundamentalmente aquellos proyectos que tienen lo que los economistas llamamos una mayor capacidad de absorción, son aquellos proyectos donde el gasto se traduce de manera más rápida en empleos en inversión, como el Aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas”, advirtió Herrera.
El otro eje que plantean, al menos en papel, para reactivar la economía es el sector automotriz, que es el mayor generador de divisas para el país, por arriba de la industria sin chimeneas (turismo) y las exportaciones petroleras. Datos del gobierno de Estados Unidos muestran que el PIB automotriz en ese país equivale al 96% del PIB total de México.
“La construcción es un sector muy, muy importante que ha perdido muchos empleos. Desafortunadamente en esta crisis queremos que se reactive lo más pronto posible y una de las grandes apuestas de este gobierno es la utilización del tratado de libre comercio como palanca del desarrollo y por eso era muy importante empezar con la reapertura ya del sector Automotriz”, dijo el secretario de Hacienda.
AMLO a la historia
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia por ser el primer presidente en decrecer la economía en casi medio siglo.
Datos del Inegi muestran que el mayor crecimiento promedio anual (TCPA) en un sexenio fue con Carlos Salinas de Gortari (diciembre de1988 a noviembre de 1994) con una alza de 4.1% real, y el peor será el de López Obrador, con una contracción promedio anual de 0.03 por ciento.
El Presidente señala una y otra vez que “con Salinas (de Gortari) hubo más crecimiento que con Zedillo, que con Fox, con Calderón y desde luego con nosotros, 4.0% ¿Pero cuál fue el resultado? Fue cuando tuvimos más multimillonarios. (Fue) cuando se entregaron más bienes de la nación a particulares, cuando hubo más crecimiento económico, pero también fue cuando hubo más desigualdad económica y social”, repitió el 19 de mayo en su conferencia mañanera en el Palacio Nacional.
Considerando, como lo dice el presidente, que el modelo económico de las administraciones pasadas fracasó y sin conocer el efecto multiplicador del gasto de gobierno en la economía, López Obrador también advirtió que “por nuestra integridad, por nuestros principios, no por el lujo barato, no por lo material. Entonces, economía con austeridad y economía también con bienestar”.
Sin embargo, la estadística laboral oficial muestra que hasta marzo pasado había 32.3 millones de trabajadores que cobraron entre 70 centavos y 1.3 dólares por hora (entre 15 y 30 pesos), esto es un máximo histórico y que en su sexenio viene creciendo. Según los expertos, los malos salarios se generan en parte por la perspectiva económica del país.
Así, sólo considerando a los trabajadores —sin dependientes económicos—, la gente que cobra entre uno y dos salarios mínimos, representan poco más de 25% del total de la población mexicana. En esta estadística encaja Luis, quien dice: “Antes, con el negocio (empresa informal) tenía varias obritas (obras de construcción) y sin problema, no tenía ninguna preocupación. El dinero caía sólido. Ahora, sí hay preocupación porque pase lo que pase se tienen que trabajar 12 horas al día. Pagan una madre (poco), pero es seguro, sin falta”.