Todo lo que tu perro no podrá decirte si le cortas las orejas y la cola

La cola y las orejas de un perro hablan

 

Cuando a un perro al que le han mutilado estas partes del cuerpo lo sueltan en un parque con otros perros, está en una situación similar a la que estaríamos nosotros si nos dejasen en una fiesta intentando hacer amigos con las manos atadas y una careta cubriéndonos el rostro. La diferencia es que nosotros, aun sin poder gesticular, al menos podríamos hablar.

En el caso del perro, su expresividad depende por completo de las señales que emite con su cuerpo. Con un par de cortes de bisturí pueden dejar al animal medio mudo y desvalido ante el mundo que lo rodea.

 

 

Aunque los perros no hablen se comunican perfectamente entre ellos, y en esa comunicación la cola y las orejas juegan un papel crucial.

 

 

Aunque los perros no queden por las tardes para echarse el cafelito y rajar sobre la vecina del quinto, podemos tener por seguro que se comunican perfectamente entre ellos, y en esa comunicación su cola y sus orejas tienen una importancia brutal.

Al cortarles las orejas y el rabo, no solo les están amputando injustificadamente una parte sana de su cuerpo, también la capacidad de expresarse y hacerse entender por humanos y otros perros. Una falta de entendimiento que puede traducirse en agresividad y conflictos.

 

 

 

 

A pesar de que, en España, el corte de cola y las orejas a los canes con fines estéticos se prohibió el año pasado, solo hace falta sentarse en una terraza a tomarse algo y fijarse en los perros que pasan. Raro será no ver a alguno que tenga las orejas o el rabo cortados.

El 2015 se aprobó en España el Convenio europeo sobre protección de animales de compañía del Consejo de Europa. Un convenio que no es nuevo; se firmo en Estrasburgo en 1987. Y como en España las cosas no solo tienden a hacerse tarde, sino que también suelen hacerse mal, a pesar de que la ley lo prohíba, los perros siguen siendo mutilados.

 

 

Aunque los dueños y los veterinarios cada vez se oponen más a esta práctica, los criadores siguen mutilando a los cachorros.

 

 

 

Hay que decir que el panorama ha mejorado bastante. En los 90, era raro ver a un dogo alemán o a un doberman con las orejas y la cola intactas. Ahora que la sociedad poco a poco se va concienciando con los derechos de los animales,cada vez son menos los dueños que solicitan el procedimiento y los veterinarios que están dispuestos a hacerlo.

La cosa cambia cuando la decisión queda en manos de los criadores.Teniendo en cuenta que su negocio se basa en sacar pasta por "fabricar en serie" perros con características estéticas casi idénticas ,usando a las hembras poco menos que como máquinas de parir, ¿alguien se sorprende de que no tengan escrúpulos a la hora de cortarle la colita a un cachorro que apenas tiene días o semanas de vida?

 

 

 

 

¿Por qué les cortan la cola y las oreja a los perros?

Según parece, la práctica comenzó a realizarse en los perros de guardia para evitar que tuvieran puntos vulnerables en caso de conflicto. Es decir, si le corto las orejas y la cola, no podrán atacarle a las orejas y la cola. ¡Qué listos los tíos! Con el tiempo la costumbre se fue extendiendo por razones estéticas para perros que estaban destinados a ser razas de compañía.

Cuando se utiliza la palabra "cortar" de alguna forma le estamos quitando hierro al asunto: no estamos hablando de un corte, se trata de una amputación, con todos los riesgos que esto implica. Además de las posibles infecciones hay otros daños que hay que tener presentes.

 

Cuando se utiliza la palabra "cortar" de alguna forma le estamos quitando hierro al asunto: no estamos hablando de un corte, se trata de una amputación.

 

Para empezar, la cola es la continuación de la columna vertebral del perro, y no está ahí de adorno. El rabo les sirve a los perros para mantener el equilibrio al correr, girar y hacer determinados movimientos. Para ellos es como una especie de timón. Si se lo cortas no le estás haciendo ningún favor, le estás haciendo una putada increible.

A diferencia de la cola, que se corta cuando el animal es recién nacido, con las orejas la intervención suele realizarse cuando el cachorro tiene unos 3 o 4 meses, lo cual, a parte de ser terriblemente doloroso, le puede producir un trauma psicológico importante.

 

 

¿Qué nos dicen los perros con sus orejas?

Orejas erguidas.

Cuando tu perro tiene las orejas erguidas acompañadas de la boca abierta y relajada significa que está muy atento a algo. Recordaras esa expresión de todos los momentos en los que trata de hipnotizar tu comida o de cuando tienes su juguete favorito en la mano.

 

 

 

 

Orejas de alerta o preocupación.

El lenguaje corporal de un perro es un todo en el que no podemos leer las cosas de forma individual. Por ejemplo, cuando las orejas están erguidas (como en el caso anterior) pero el perro está con la boca cerrada, la cola elevada y está en pie con el cuerpo hacia delante, el perro está en posición de alerta. Por ejemplo, cuando escucha un ruido fuera de casa y está intentando descubrir a través de la puerta si se trata de tu padre o el cartero.

En muchos casos, para dejar claro a todo el mundo el duro trabajo que está desempeñado velando por la seguridad del hogar, ladrará para que todos los vecinos sean conscientes de lo bueno (y pesado) que es.

Orejas neutrales.

Cuando el perro tiene las orejas en su posición natural de relajación, el perro está tranquilo y se siente seguro.

Orejas cambiantes.

Está intentando entender la situación y cómo se siente él en ella. Normalmente le veremos con la boca cerrada, porque no está relajado, y con una mirada de "¿Me explicas dónde carajo estamos y por qué me has traído aquí con lo tranquilos que estábamos los dos en casa?".

 

 

 

 

Orejas bajas.

O como decimos en mi casa, orejas peinaditas para atrás, a lo Mario Conde. Pueden significar dos cosas: nerviosismo o felicidad. Es el peinado que se pone tu perro cuando está muy contento de verte porque acabas de llegar a casa, o porque esta nerviosete de verte porque te la ha liado petarda mientras no estabas en casa. En cualquier caso es una actitud socialmente sumisa y buenrollera.

Orejas completamente hacia atrás.

Cuando un perro tiene las orejas completamente echadas para atrás, y eso va acompañado de piernas agachadas, rabo entre las piernas y movimientos lentos el perro nos está dejando claro que está muerto de miedo.

 

 

¿Y con la cola?

Tendemos a interpretar el estado de ánimo que nuestros perros nos transmiten con su cola con solo dos lecturas:

1 – La mueve = contento.

2 – Entre las piernas = miedo.

Y lo cierto es que el colega puede estar dando un pedazo de speech clarísimo con ella, solo que no sabemos decodificarlo. Hay 3 factores a tener en cuenta cuando intentamos leer lo que nuestro perro transmite con su cola:

La altura.

La altura a la que un perro tiene la cola puede ofrecernos información bastante clara acerca de su estado de ánimo. En general, cuando un perro tiene la cola muy alta, nos está transmitiendo excitación, alerta o dominancia, mientras que si la lleva baja nos muestra miedo o sumisión.

 

 

 

 

La tensión.

Una cola alta y rígida denota un estado de agitación en el perro. Probablemente está a punto de reaccionar ante algo, bien sea una paloma a la que quiere cazar o un colegui perro que ha visto en la acera de en frente. Si el pelo de la cola se le abulta y vemos movimientos rápidos en ella es probable que esté a punto de atacar.

El movimiento.

Ahora voy a cargarme el básico de la psicología perruna que todos dábamos por hecho: Cuando un perro mueve la cola no siempre es porque esté contento.

Cuando el movimiento es de lado a lado y con una altura similar a la que tiene el perro en estado de relajación nos indica que el perro está contento y relajado, pero un movimiento de la cola baja y con un movimiento muy rápido e inseguro puede significar que el perro intenta mostrarse sumiso o que está incómodo y puede llegar a morder.

 

¿Imaginas ahora todo lo que tu perro no podrá decirte si decides cortarle las orejas o la cola?

 

 

 

 

 

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