Un bebé nace en pleno vuelo y la compañía le regala 1 millón de millas aéreas

Una bebé que nació en un vuelo de Cebu Pacific acaba de recibir un regalo de bienvenida por parte de la aerolínea. O, mejor dicho, un regalazo: un millón de millas aéreas para canjear por vuelos de la compañía.

La aerolínea, con sede en Filipinas, ha explicado que la niña, llamada Haven, ha sido el primer bebé en llegar al mundo a bordo de uno de sus aparatos. De ahí el entusiasmo.

Haven nació el pasado domingo en pleno vuelo Dubai-Manila, cuatro horas después de haber despegado y cinco semanas antes de lo esperado.

Como en las películas, las azafatas y azafatos encontraron a dos enfermeras entre la tripulación que ayudaron en el parto. Además, dos de ellas también habían recibido formación como enfermeras. Para bañar al bebé usaron agua mineral.

 

En cuanto la madre empezó a tener las primeras contracciones, los asistentes de vuelo la trasladaron hasta una parte más amplia de la zona delantera del avión y, poco después de haber parido, volvió a su asiento con su bebé en brazos.

El vuelo fue desviado, mientras tanto, a la India para que la madre y el bebé prematuro pudieran recibir la atención médica adecuada. Algo que ralentizó el vuelo convirtiéndolo en un viaje de 18 horas.

A pesar de lo sangriento y violento de un parto, los pasajeros dicen que solo oyeron un grito fuerte y, unos segundos después, un llanto tímido. Así supieron que el bebé ya había nacido.

 

El bebé nació 5 semanas antes de lo previsto y a más de 10.000 kilómetros de altitud

 

 

No era el único entre los pasajeros. Había varios bebés entre el pasaje y los padres de uno de ellos llevaban en la maleta de mano ropa y otros accesorios y productos necesarios.

Ahora, la aerolínea en la que vino al mundo le ha regalo un millón de puntos de vuelo que podrá canjear en viajes de forma indefinida.

Para que te hagas una idea, un vuelo desde Manila a Dubai como en el que nació vale unos 25.000 puntos.

Desde luego, Haven está destinada a llegar muy lejos... Muchísimo más de lo que lo haría si hubiese nacido con un pan debajo del brazo...

Regresar al blog